Todos en algún punto de nuestra
vida hemos pensado o por lo menos escuchado de otras personas que el éxito de
los negocios depende de la suerte. Frases como: Que suerte tuvo, tuvo mucha
suerte en ese negocio. Nos dan la percepción que el éxito depende de un golpe
de suerte que llega de la nada, sin tomar en cuenta el arduo y continuo trabajo
que se llevo acabo para que esa suerte llegara.
